En medio de la tradicional peregrinación a la Basílica de Luján, en Buenos Aires, un perro sin dueño se convirtió en el protagonista inesperado al acompañar durante más de 20 kilómetros a Roma, una niña de 9 años que hacía el recorrido junto a su tía Agustina y su abuela Rocío.
La jornada comenzó cerca de las 2:45 de la madrugada cuando el can se sumó a la familia sin que nadie lo llamara. Desde ese momento, no se separó de la niña. Caminaron juntos, descansaron al mismo tiempo y hasta compartieron juegos. “Él le iba mordiendo las manos y los pies, jugaban de esa manera”, contó la madre de Roma, Malen Torres.
Con el paso de los kilómetros, Roma decidió llamarlo “Luján”. El vínculo fue tan especial que incluso inspiró a otros peregrinos, como Agustina, quien compartió toda la travesía en TikTok, donde el video ya superó los 3.5 millones de reproducciones.
@aguusreey Acompáñennos a esta aventura loca y mágica todavía no lo podemos creer 🥹😍❤️🫶🏼🤞🏼 En mi perfil está la historia pasada de Luján !!!!! Valla a verlas todos ustedes tenían razón 🥹 #peregrinacionlujan2025 #viraltiktok #adopcionperros #viralvideos #paratiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii ♬ original sound – Headbangers Dan
Un final que emociona: adopción, reencuentro y una señal del destino
Al llegar a la Basílica, “Luján” se mantuvo junto a Roma incluso durante la misa, donde fue bendecido. Al terminar la ceremonia, en medio de la multitud, se separaron, pero el perro volvió a encontrarlas en la terminal e intentó subir al autobús. Aunque fue bajado por falta de espacio, logró colarse en otro autobús donde viajaban la tía y la abuela de Roma, quienes decidieron llevarlo con ellas.
Ya en casa, el reencuentro con Roma fue emotivo. La niña había perdido a su anterior perro, Rocky, apenas 15 días antes. “Cuando lo vi, pensé: es el alma de Rocky”, expresó la pequeña.
Su madre, aún conmovida, declaró: “Estamos en shock, la gente nos ayuda, nos acompaña. Lo que empezó como una caminata de fe terminó siendo una historia de amor, destino y segundas oportunidades”.
Ahora, “Luján” forma parte oficial de la familia, recordando a todos el poder transformador de la fe, la conexión sincera entre humanos y animales, y el valor de abrir el corazón cuando menos lo esperas.



