Santa Clara, California. – En febrero de 2026, el cantante puertorriqueño Bad Bunny encabezará el halftime show del Super Bowl LX en el Levi’s Stadium, convirtiéndose en el primer artista latino en protagonizar el espectáculo de medio tiempo de una final de la NFL.
En este contexto, las autoridades estadounidenses anunciaron que agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) estarán presentes durante el evento. La medida busca garantizar la aplicación de la ley de inmigración en todo el país, incluso en eventos masivos como el Super Bowl.
Corey Lewandowski, asesor del Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU., explicó que “no hay ningún lugar donde se pueda brindar refugio a quienes se encuentran en el país de manera ilegal, ni el Super Bowl ni ningún otro lugar. Si estás en este país sin documentos, hazte un favor: vete a casa”.
El anuncio ha generado controversia, ya que algunos sectores consideran que la elección de Bad Bunny para el show es provocativa frente a las políticas migratorias estrictas promovidas por el gobierno de Donald Trump. Por su parte, el movimiento Make America Great Again (MAGA) y algunos asesores de Trump han criticado la decisión de la NFL.
Bad Bunny, en entrevistas recientes, aclaró que su ausencia en giras por EE. UU. se debió a preocupaciones sobre posibles redadas de ICE en sus conciertos y no por desagrado hacia el país. “Ese es un tema del que hablamos y que nos preocupaba mucho”, afirmó.
La medida se da en medio de un contexto de crisis migratoria en Estados Unidos, con un flujo constante de personas provenientes de América Latina. Según el Departamento de Seguridad Nacional, ICE deportó a 400,000 personas en menos de nueve meses, mientras que 1.6 millones optaron por salir voluntariamente por temor a ser detenidas. Las redadas y deportaciones han generado un intenso debate sobre el impacto humanitario y social de las políticas migratorias.



