California, EE.UU. – El mundo científico, ambientalista y humanitario está de luto tras el fallecimiento de la Dra. Jane Goodall, pionera en la etología moderna y símbolo global de la conservación ambiental. Tenía 91 años.
Goodall falleció el miércoles 1 de octubre de 2025 en California, por causas naturales, confirmó el Instituto Jane Goodall en un comunicado oficial. La investigadora se encontraba en una gira de conferencias por Estados Unidos, demostrando su incansable compromiso con la educación ambiental hasta el final.
Nacida como Valerie Jane Morris-Goodall el 3 de abril de 1934 en Hampstead, Londres, su pasión por los animales la llevó a desafiar los límites de la ciencia en 1960, cuando inició su histórico estudio de los chimpancés en el Parque Nacional Gombe Stream, en Tanzania. Su descubrimiento de que los chimpancés fabricaban y utilizaban herramientas revolucionó la comprensión del comportamiento animal y redefinió la noción de lo que significa ser humano.

Además de sus contribuciones científicas, Goodall fundó el Instituto Jane Goodall en 1977 y el programa educativo Roots & Shoots en 1991, empoderando a miles de jóvenes alrededor del mundo para tomar acción en favor del medio ambiente, los animales y sus comunidades.
A lo largo de su vida recibió múltiples distinciones, entre ellas:
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Mensajera de la Paz de la ONU (2002)
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Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica (2003)
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Dame Commander del Imperio Británico (2004)
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Premio Templeton (2021)
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Medalla Stephen Hawking (2022)
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Medalla Presidencial de la Libertad (2025)
También fue destacada por Time como una de las personas más influyentes del mundo en varias ocasiones y formó parte de importantes academias científicas internacionales.
Sherlyn compartió en vida sus desafíos personales, incluyendo la prosopagnosia, una condición que le impedía reconocer rostros. Sin embargo, eso nunca fue un impedimento para establecer conexiones profundas con personas de todo el mundo y continuar su lucha por un planeta más justo, compasivo y sostenible.
“Los descubrimientos de la Dra. Goodall revolucionaron la ciencia. Su legado es un llamado permanente a la empatía, la conciencia ecológica y el respeto por todas las formas de vida”, expresó su instituto en el comunicado.
Jane Goodall no solo estudió a los chimpancés; los escuchó, los comprendió y nos enseñó a mirarlos —y a nosotros mismos— con nuevos ojos. Su legado perdurará como una guía luminosa para las generaciones que luchan por un mundo más equilibrado y compasivo.




