E.E.U.U.- Portland vuelve a ser escenario de tensión política, luego de que el Pentágono anunciara el envío de 200 elementos de la Guardia Nacional para resguardar oficinas de ICE y proteger a trabajadores federales. La medida, respaldada por el presidente Donald Trump, se da en el contexto de manifestaciones locales contra las redadas migratorias.
El portavoz del Pentágono, Sean Parnell, informó que los elementos permanecerán en servicio federal durante 60 días, generando una fuerte reacción por parte del gobernador de Oregon, quien presentó una demanda en tribunales federales.
El mandatario estatal argumenta que se trata de una estrategia del presidente Trump para usar a las fuerzas armadas con fines políticos, y “normalizar su presencia en tareas de ley y orden” en zonas gobernadas por la oposición.
Autoridades locales señalan que las manifestaciones en Portland han sido pacíficas y de baja intensidad, sin detenciones registradas desde junio, por lo que califican el despliegue como innecesario y provocador.
El caso ha quedado en manos del sistema judicial federal, el cual deberá determinar si el envío de tropas se mantiene o se revoca en las próximas semanas. Mientras tanto, la disputa aviva la polémica sobre el uso de las fuerzas armadas en contextos civiles y el control federal sobre los estados.



