Ciudad de México.— El senador de Morena y exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, salió al paso de las acusaciones que lo señalan por presuntamente omitir en su declaración fiscal un monto cercano a los 79 millones de pesos. La polémica escaló luego de que la presidenta Claudia Sheinbaum le solicitara públicamente “aclarar el origen” de su patrimonio.
En conferencia de prensa, López Hernández aseguró que sus recursos tienen un origen legítimo y transparente. Explicó que una parte significativa proviene de la herencia de su padre, recibida tras un litigio prolongado en Estados Unidos, y que las transferencias correspondientes quedaron asentadas tanto en sus declaraciones patrimoniales como en los reportes entregados al Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Herencias, arrendamientos y negocios familiares
El legislador precisó que además de la herencia, sus ingresos se han complementado con la operación de un despacho notarial, arrendamientos inmobiliarios y embarques de ganado pertenecientes a su madre. Añadió que también obtuvo compensaciones derivadas de juicios internacionales que, según dijo, fueron reportados en tiempo y forma a la autoridad fiscal.
De acuerdo con su declaración de 2023, sus ingresos gravables ascendieron a 22 millones de pesos, cifra que en 2024 creció a 24 millones. “Hemos cumplido puntualmente con nuestras obligaciones fiscales, legales y administrativas. No tenemos nada que ocultar”, enfatizó.
El senador reconoció que aún mantiene bienes en litigio, entre ellos un depósito en Estados Unidos y un departamento en Houston, ambos ligados al patrimonio de sus padres. “Están en proceso jurídico, pero forman parte de la herencia familiar”, aclaró.
“No pacto con criminales”
Durante la misma conferencia, López Hernández fue cuestionado sobre su supuesta relación con Hernán “N”, señalado como líder criminal de la organización conocida como La Barredora. El senador respondió con firmeza: “Yo no pacto con criminales. Desconozco por completo los delitos que se le atribuyen”.
Asimismo, atribuyó los señalamientos en su contra a una estrategia política de la oposición. “Esto es un ataque de la derecha conservadora, que manipula la información para dañar no solo a mi persona, sino también a nuestro movimiento”, sostuvo.
Cuando fue interrogado sobre si buscaba proteger al expresidente Andrés Manuel López Obrador, respondió con una frase contundente: “La historia los juzgará”.



