CIUDAD DE MÉXICO.- La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo señaló este miércoles que el empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego, fundador y presidente de Grupo Salinas, habría incurrido en defraudación fiscal tras pagar una fianza de 25 millones de dólares en Estados Unidos para evitar ser detenido por una deuda relacionada con la empresa AT&T Inc.
Durante su conferencia matutina, la mandataria explicó que el caso se originó a raíz de la venta de una empresa telefónica por parte de Salinas Pliego, operación que, según Sheinbaum, se realizó sin informar todas las obligaciones fiscales correspondientes. “La información que tenemos es la que conocen todos, no tenemos una información particular, se está solicitando, es un juzgado de Nueva York, derivado de una venta que hizo este empresario, de una telefónica, nada más que resulta que la vendió con deudas al fisco. En su momento, entonces, la denuncia está puesta por a quien se la vendió en Estados Unidos. Es una fianza que tiene que pagar para no ser detenido”, detalló.
Al ser cuestionada sobre las implicaciones de que el empresario tenga adeudos fiscales tanto en México como en el extranjero, Sheinbaum enfatizó que se trata de una defraudación: “No, pues más bien una defraudación que hizo. Sí, o sea que vende sin informar todas las condiciones de la venta. ‘Toma chocolate’. Otras deudas que tiene por ahí. Hay que pagar”.
El señalamiento de la presidenta ocurre en un contexto en el que Salinas Pliego enfrenta diversos litigios con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), que reclama al grupo empresarial deudas millonarias en impuestos pendientes desde administraciones anteriores. Estas disputas incluyen, según informes públicos, obligaciones fiscales no cubiertas en operaciones previas de venta de empresas y transacciones internacionales.
Analistas destacan que los comentarios de Sheinbaum podrían intensificar la atención pública sobre las prácticas empresariales de Salinas Pliego, especialmente en lo referente a la transparencia en sus operaciones y al cumplimiento de sus responsabilidades fiscales, tanto dentro como fuera del país.
En redes sociales y medios especializados, la frase “Toma chocolate” utilizada por la mandataria para referirse al pago de fianzas y deudas generó reacciones de todo tipo, interpretada como un recordatorio de que los empresarios deben responder ante la ley por sus actos, independientemente de su influencia o poder económico.
El caso se suma a una serie de controversias que vinculan a Salinas Pliego con obligaciones fiscales pendientes y litigios internacionales, reforzando la percepción de que las autoridades mexicanas mantienen vigilancia sobre operaciones que puedan implicar evasión o incumplimiento de obligaciones tributarias.



