Washington, D.C. – El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció acusaciones formales contra 26 integrantes de alto perfil del Cártel de Sinaloa, señalados por tráfico de metanfetamina, fentanilo y cocaína, así como por operaciones de lavado de dinero hacia México.
Pamela Bondi, fiscal general de Estados Unidos, aseguró que la organización criminal no solo opera en el narcotráfico, sino que también financia el terrorismo dentro del país. A través de su cuenta de X, afirmó: “El Cártel de Sinaloa se vale del narcotráfico para financiar su terrorismo contra el pueblo estadounidense, mientras siembra veneno en nuestras comunidades”.

Bondi destacó que las acciones judiciales representan un “duro golpe a la infraestructura” del cártel, al que calificó como una organización terrorista. Asimismo, subrayó que las medidas forman parte de la misión del entonces presidente Donald Trump de desmantelar y destruir a los cárteles de la droga.
Por su parte, Steven D. Weinhoeft, fiscal federal para el Distrito Sur de Illinois, señaló que el Cártel de Sinaloa es “una organización criminal internacional despiadada que siembra el terror mediante la intimidación, la tortura y el asesinato”.
La acusación, agregó, se dirige contra algunos de los líderes más influyentes del cártel, lo que demuestra el compromiso del Gobierno estadounidense de emplear “todas las herramientas posibles para aplastar a la mencionada organización criminal, desmantelar sus operaciones y proteger a la comunidad estadounidense del narcoterrorismo”.



