Aguascalientes.– Necaxa consiguió una victoria sufrida pero valiosa frente a Puebla (1-0), en un encuentro con mucho roce, varias llegadas y definido por un desafortunado autogol de Franco Moyano en el cierre de la primera mitad.
El partido comenzó con intensidad, con ambos equipos buscando la portería rival desde los primeros minutos. Puebla avisó temprano con disparos de Raúl Castillo y Owen González que exigieron a Ezequiel Unsain, mientras Necaxa respondió con intentos de Diego de Buen y Raúl Sánchez desde fuera del área.
La acción más clara en los primeros 25 minutos fue para los camoteros: Franco Moyano estrelló un cabezazo en el travesaño tras un tiro de esquina. Sin embargo, la suerte sonrió a los Rayos en el tiempo de compensación de la primera parte (45’+1), cuando el propio Moyano, en su intento de despejar, terminó enviando el balón a su propia portería y marcó el único gol del encuentro.
En la segunda mitad, Puebla buscó con insistencia el empate. Ricardo Marín, Emiliano Gómez y Fernando Monárrez estuvieron cerca de igualar, mientras que Brayan Garnica aportó desborde y centros peligrosos desde su ingreso. Necaxa, por su parte, apostó al contragolpe y a los cambios frescos, con Johan Rojas y Tomás Badaloni intentando ampliar la ventaja, incluso con un disparo al poste de Agustín Oliveros al minuto 56.
La recta final fue de sufrimiento para los locales. Puebla llenó de centros el área, pero la defensa necaxista se mantuvo firme y Unsain respondió con seguridad. En los últimos instantes, Alejandro Organista falló de cabeza la opción más clara del empate, enviando el balón por encima del arco.
Con el silbatazo final, Necaxa selló un triunfo trabajado que lo mantiene en la pelea por puestos importantes, mientras Puebla se marchó con las manos vacías pese a su insistencia y volumen ofensivo.



