Con visible tristeza, Emiliano Aguilar compartió el profundo dolor que le ha causado la ruptura con su familia paterna. “Sí da tristeza… uno siempre quiere el amor de su padre y de la familia”, expresó conteniendo las lágrimas, en un testimonio que conmovió a la audiencia.
En la conversación, negó que sus apariciones públicas tengan fines económicos y afirmó que su único ingreso proviene de TikTok, dinero que entrega íntegramente a la madre de sus hijas, quienes viven en Tijuana. Confesó sentirse solo y permanentemente triste, pese a sus esfuerzos por avanzar en su carrera artística.
Recordó también el episodio que lo llevó a prisión hace siete años por tráfico de personas, asegurando que ese hecho marcó su separación definitiva con los Aguilar. “Conmigo nadie salió a defenderme… hasta hoy me siguen diciendo ‘pollero’”, lamentó.

Emiliano también dijo que nadie de la familia ha conocido a su segunda hija y confesó que no fue invitado a la boda de su hermana Ángela Aguilar con Christian Nodal. “¡A la madre! Se casó mi hermana… Sí me dolió en su momento”, admitió. Negó haberle pedido dinero y cuestionó declaraciones pasadas de ella sobre supuestos apoyos económicos.
Sobre su relación con Leonardo Aguilar fue tajante: “No creo que lo vaya a ver enfrente. No creo”. Y respecto a una posible reconciliación con su padre, dijo: “Para nada… no contesto”.
Finalmente, Emiliano aseguró que, aunque ha enfrentado el rechazo familiar, está enfocado completamente en su música. Reveló que ya ha recibido ofertas de colaboración con importantes figuras del medio y tiene presentaciones programadas en diversos festivales, todo sin el respaldo de la familia Aguilar.
“Primero quiero hacer yo y llegar hasta donde yo quiero estar y ya después”, concluyó.
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