Ciudad de México.- La polémica entre Ari Borovoy y Mariana Ochoa volvió a encenderse tras nuevas declaraciones del cantante, quien en una entrevista revivió un episodio al que llamó “el beso de Judas”, ocurrido durante un concierto en El Salvador, cuando una de sus excompañeras —según él— se acercó a darle un gesto de cariño y le dijo: “Nadie te ama como nosotros”. Ante eso, Borovoy aseguró haber respondido: “Si de verdad me aman, tienen que parar ya”.
Ante la especulación de que se refería a ella, Mariana Ochoa reaccionó con sorpresa y humor ante las cámaras de Venga la Alegría:
“Ay, no, pues yo no recuerdo haberle dado un beso en la frente, la verdad. No sé a quién se refería”, expresó entre risas.

Sin embargo, la artista no dejó pasar la oportunidad de recordar lo que considera una verdadera traición. Según relató, fue Ari quien rompió la confianza de sus compañeros al manejar los asuntos del grupo desde su oficina, que en ese entonces no se dedicaba a la música, y en la que —según Ochoa— depositaron su fe ciegamente.
“Fuimos nosotros quienes le dimos esa primera oportunidad y, bueno, el resto de la historia ya se la saben”, comentó, en referencia a las disputas internas que derivaron en la ruptura del grupo.
El trasfondo de estas diferencias ha sido económico. De acuerdo con versiones internas, la desconfianza detonó cuando algunos miembros solicitaron una auditoría, lo que generó fricciones que dividieron a OV7 en dos bandos. Mariana ha sostenido que los problemas comenzaron por el manejo poco claro del dinero, y que la acusación de traición por parte de Borovoy carece de fundamento.

A pesar de los roces, Mariana Ochoa eligió enviarle un mensaje de paz a su excompañero:
“Yo le deseo bien a la gente en general. Cada quien da lo que tiene en su corazón, y si él tiene rencor, ojalá lo logre sanar. Yo, gracias a Dios, soy feliz y ligera. He salido a triunfar.”
Además de enfocarse en su carrera musical, Mariana se ha propuesto usar su experiencia como madre soltera como inspiración creativa. Recientemente lanzó la canción “La Pensión”, un tema que refleja las vivencias de muchas mujeres que, como ella, enfrentaron la crianza sin apoyo paterno.
“Durante ocho años me callé, pero no está bien. Quiero ser esa voz”, declaró con firmeza.
Aunque la relación entre Mariana y Ari parece difícil de reparar, Ochoa ha dejado claro que su enfoque está en el presente: en su hijo, su música y en transformar el dolor en arte, dejando atrás los rencores del pasado.



