Ciudad de México.– Durante el desfile cívico-militar por el 16 de septiembre, el secretario de Marina, almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, aseguró que la institución actuó con firmeza y honestidad frente a los casos de corrupción detectados dentro de sus filas.
Sin mencionar de manera directa la reciente investigación por huachicol fiscal que involucra a marinos y a un vicealmirante, Morales Ángeles subrayó que era necesario exponer los “actos reprobables” y presentarlos ante la ley. Reconoció que el proceso fue “muy duro de aceptar”, pero insistió en que hubiera sido “absolutamente imperdonable callarlo o disimularlo”.
“Fue mediante un ejercicio de sabiduría, sensatez, congruencia y humildad que pusimos ante la ley, ante la conciencia y el escrutinio de los mexicanos actos que no nos definen como institución. Fue muy duro aceptarlo, pero mucho más imperdonable habría sido callarlo”, expresó ante la presidenta Claudia Sheinbaum y miles de elementos de las Fuerzas Armadas.
El titular de Marina afirmó que la dependencia se guía únicamente por la honestidad y la transparencia, y recalcó que la lucha contra la corrupción es parte esencial de la transformación nacional.
El contexto de sus declaraciones se dio tras la detención, el pasado 7 de septiembre, de 14 personas presuntamente vinculadas a una red de contrabando de combustibles, entre ellas el vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna.
“En la Marina no hay espacio para el mal ni para la impunidad; fuimos nosotros mismos quienes dimos el golpe de timón”, puntualizó Morales Ángeles.
Defensa: “México ha superado intereses mezquinos”
Por su parte, el secretario de la Defensa Nacional, general Ricardo Trevilla, destacó durante su intervención que México ha enfrentado y superado históricamente “el embate de intereses mezquinos, internos y externos”.
Subrayó que la misión más importante de las Fuerzas Armadas es la defensa de la soberanía, la independencia y la integridad territorial, valores que definió como “el cuerpo y el aliento de la República”.
Trevilla resaltó además que el desfile de este año marcó un hecho histórico, al ser presidido por primera vez por una mujer, la presidenta Claudia Sheinbaum, en su calidad de comandante suprema de las Fuerzas Armadas.
Más de 16,000 elementos participaron en la ceremonia, entre generales, almirantes, jefes, oficiales, cadetes y tropa, lo que convirtió el evento en un símbolo de unidad, disciplina y compromiso con el país.
