Ciudad de México.– La noche del 15 de septiembre no solo quedó marcada en la historia de México por ser la primera vez que una mujer encabezó el tradicional Grito de Independencia desde Palacio Nacional. También lo fue por la aparición pública de Jesús María Tarriba Unger, esposo de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien rápidamente acaparó la atención en redes sociales al ser identificado como el primer “caballero” de la nación.
Aunque su presencia ya era conocida en algunos círculos, para gran parte de la ciudadanía esta fue la primera ocasión en que se le vio acompañando a la mandataria en un evento de alcance nacional, lo que generó curiosidad sobre su vida profesional y personal.
Trayectoria académica y profesional
Nacido en Sinaloa en 1962, Jesús María Tarriba es físico de formación y especialista en riesgos financieros. Realizó sus estudios en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde obtuvo la licenciatura, la maestría y el doctorado en Física. Posteriormente, llevó a cabo una estancia académica en la Universidad de California, Irvine.
Su desempeño académico fue reconocido con el Premio Weizmann de Ciencias Exactas en 1994, lo que abrió paso a una carrera sólida en el ámbito financiero. Ha trabajado en instituciones de gran relevancia, como Banamex en México y Banco Santander en España, donde permaneció cerca de 18 años.
Desde 2017, forma parte del equipo del Banco de México (Banxico), donde se desempeña como especialista en riesgos financieros, enfocado en el diseño y gestión de modelos de riesgo y capital económico. Su perfil lo coloca como un profesional de prestigio, aunque de bajo perfil mediático, en contraste con la alta visibilidad política de su esposa.
Una historia personal junto a Sheinbaum
La relación entre Tarriba y Sheinbaum tiene raíces en la juventud. Ambos se conocieron durante sus años de estudiantes en la UNAM, aunque tomaron caminos distintos con el paso del tiempo. Fue hasta 2016 cuando se reencontraron y comenzaron una nueva etapa juntos, que culminó con su matrimonio en noviembre de 2023, tras varios años de relación.
Desde entonces, Tarriba ha acompañado a la presidenta en momentos importantes, aunque sin protagonismo mediático. Una de sus primeras apariciones públicas ocurrió en Navidad de 2023, cuando la pareja difundió un mensaje navideño desde Palacio Nacional. También se le vio junto a Sheinbaum en eventos electorales, incluyendo la jornada en que la mandataria acudió a votar en comicios clave para la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Aparición en el Grito de Independencia
La conmemoración de la Independencia de México en 2025 marcó un punto de inflexión en la visibilidad de Tarriba. Desde el balcón central de Palacio Nacional, se convirtió en centro de atención por su papel como acompañante de la primera presidenta de México. Sus gestos, su discreción y hasta la diferencia de estatura con Sheinbaum fueron tema de conversación en redes sociales, donde rápidamente se viralizó y fue bautizado con simpatía como el “primer caballero”.
Aunque su presencia no implica participación política, su figura comienza a adquirir relevancia simbólica en la vida pública del país. Hasta ahora, se ha mantenido como un personaje sobrio, enfocado en su carrera y en el acompañamiento discreto a la presidenta, lo que ha despertado un interés creciente entre la ciudadanía.
Un papel inédito
El caso de Jesús María Tarriba abre una nueva página en la historia política mexicana: la de un país que, tras más de dos siglos de vida independiente, presencia por primera vez a una mujer en la jefatura del Estado y, con ella, la figura inédita del primer “caballero” de la nación.
Lejos de los reflectores, Tarriba se ha distinguido por su trayectoria académica y profesional. Sin embargo, su cercanía con la presidenta lo ha convertido, aunque de manera involuntaria, en un personaje público que despierta tanto curiosidad como simpatía en amplios sectores de la sociedad.



