Ciudad de México.– Con el objetivo de frenar el crecimiento del sobrepeso, la obesidad, la hipertensión y la diabetes en la población mexicana, el secretario de Salud, David Kershenobich, presentó un plan nacional con cuatro estrategias para disminuir el consumo de bebidas azucaradas y atender sus consecuencias en la salud pública.
El funcionario explicó que las medidas incluyen campañas de promoción de estilos de vida saludables, modernización del primer nivel de atención médica, incorporación de tratamientos innovadores y ampliación de la cobertura en la atención de alta especialidad.
“Estas estrategias son muy importantes para tratar que esas curvas que venían en ascenso de enfermedades crónicas no transmisibles se estabilicen”, afirmó Kershenobich.
Estrategias y acciones
Entre las principales acciones se contempla:
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Difusión de información sobre alimentación balanceada y ejercicio.
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Uso de videojuegos educativos dirigidos a niños.
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Implementación de Inteligencia Artificial para detección y seguimiento de enfermedades.
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Acceso a nuevos medicamentos para diabetes, insuficiencia cardíaca y daño renal.
El subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, Eduardo Clark, añadió que se prevé la aplicación de un nuevo gravamen a las bebidas azucaradas, con lo que se podrían recaudar hasta 41 mil millones de pesos en 2026. Recordó que actualmente el sistema de salud gasta alrededor de 180 mil millones de pesos anuales en la atención de enfermedades relacionadas con su consumo.
Por su parte, el director del IMSS-Bienestar, Alejandro Svarch, resumió la estrategia con la frase: “Menos enfermedad y más salud”, y advirtió que la iniciativa también representa un reto para la industria refresquera.
Finalmente, el titular del ISSSTE, Martí Batres, señaló que la población derechohabiente del instituto presenta una alta incidencia de enfermedades crónicas: 60% supera los 40 años y 40% los 60 años, lo que convierte a la diabetes y la hipertensión en problemas prioritarios.



