Ciudad de México.– El gobierno mexicano anunció una estrategia para incrementar aranceles a las importaciones de países con los que no mantiene tratados de libre comercio, con el objetivo de proteger sectores estratégicos de la economía nacional. La medida, que marca un distanciamiento respecto a China y Rusia, quedó plasmada en el Paquete Económico 2026 dentro del llamado Plan México.
El documento establece ajustes al Impuesto General de Importación (IGI) con el fin de consolidar un modelo económico “soberano” y fortalecer la competitividad de industrias clave. Según la Secretaría de Hacienda, en 2025 este gravamen alcanzó su mayor crecimiento histórico, impulsado por la modificación de aranceles a más de 500 fracciones arancelarias, una mayor vigilancia en aduanas y la depreciación del peso frente al dólar, lo que encareció las importaciones y elevó la base de recaudación.
Para 2026, la dependencia prevé ingresos cercanos a 255 mil millones de pesos derivados del IGI.
China y Rusia, entre los principales países afectados
De acuerdo con la Secretaría de Economía, las naciones que enfrentarán los nuevos aranceles son China, Rusia, India, Corea del Sur, Indonesia, Tailandia y Turquía. En conjunto, estas representan alrededor del 8.6% del comercio total de México.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, explicó que el plan busca proteger industrias nacionales que han sufrido pérdidas de empleos en los últimos años por la competencia con productos de bajo costo. Entre los sectores prioritarios se encuentran la automotriz, textil, calzado, plásticos, electrónicos, juguetes, muebles, vidrio y cosméticos.
“Lo que vamos a hacer es incrementarlo hasta el tope que nos permite la Organización Mundial de Comercio. ¿Cuál es el objetivo? Proteger aproximadamente 320 mil empleos que podrían estar en riesgo”, señaló Ebrard.
El impacto en los autos chinos
El primer golpe de esta política se dirigirá hacia los automóviles importados desde Asia, especialmente de China. Los nuevos aranceles podrían alcanzar hasta un 50%, lo que encarecerá considerablemente la entrada de vehículos ligeros al mercado mexicano.
“Estamos recibiendo autos ligeros a precios por debajo del inventario. Esto responde a una estrategia de esas compañías para ganar participación de mercado. Nuestra obligación es cuidar la industria siderúrgica y automotriz nacional”, explicó el secretario.
La industria automotriz mexicana representa el 23% de toda la manufactura del país, lo que la convierte en uno de los sectores más relevantes para el empleo y la balanza comercial.
Según datos de la Secretaría de Economía, con la nueva política arancelaria se busca frenar la entrada de vehículos subvaluados y garantizar condiciones más justas para los fabricantes nacionales.


