Ciudad Juárez, Chih.- Durante un eclipse total de luna, el satélite natural de la Tierra no desaparece en la oscuridad como muchos imaginan. Al contrario, adquiere un tono rojizo impresionante, lo que da origen a su popular nombre: “Luna de Sangre”.
Este fenómeno ocurre cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, proyectando su sombra sobre ella. Sin embargo, en lugar de oscurecerse completamente, la luz solar atraviesa la atmósfera terrestre y se curva, filtrando los colores y dejando pasar solo los tonos rojizos, que tiñen la superficie lunar.
La próxima vez que mires al cielo durante un eclipse total, recuerda: no es solo un espectáculo astronómico, es también un recordatorio de cómo la naturaleza transforma la luz en magia celestial.



