El último mes de temporada regular llega cargado de presión para las dos franquicias de Nueva York. Yankees y Mets, vecinos de ciudad y eternos protagonistas de charlas entre aficionados, afrontan un cierre determinante en busca de su boleto a la postemporada.
Ambos equipos llegan en condiciones similares: segundos en sus respectivas divisiones y con 25 juegos restantes en el calendario. Mientras los Yankees se ubican a tres victorias de los Toronto Blue Jays, líderes de la División Este de la Liga Americana, los Mets se encuentran a seis juegos de los Philadelphia Phillies en la Liga Nacional.
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El panorama de los Yankees
El equipo del Bronx hiló siete triunfos consecutivos antes de caer el domingo frente a White Sox. Su calendario inmediato no es sencillo: enfrentarán a Houston, Toronto y Detroit, líderes divisionales, además de una serie clave contra los Red Sox, que se mantienen medio juego detrás. Sin embargo, su cierre luce favorable con series ante equipos por debajo de .500, incluidas siete confrontaciones contra Baltimore Orioles y tres más frente a los White Sox.
El poder ofensivo ha sido su sello en agosto, con 59 cuadrangulares, la segunda cifra más alta en un mes en la historia de la franquicia. Aaron Judge, quien suma 43 jonrones, ha sido clave al conectar 22 vuelacercas que significaron empates o ventajas. A él se suma Anthony Volpe, que parece haber dejado atrás su mala racha con un promedio de .455 en los últimos tres juegos.
El pitcheo también ha respondido: los abridores acumulan cinco victorias en sus últimas siete salidas, y el staff presume la mejor efectividad de Grandes Ligas (3.05). Además, el novato Cam Schlittler ha sorprendido al permitir solo 14 carreras en sus primeras nueve aperturas, registrando 54 ponches, la quinta mejor cifra para un debutante de Yankees.
Otro factor determinante será el corrido de bases. Nueva York ha robado 46 almohadillas en 35 juegos, liderando la MLB en ese rubro.
El camino de los Mets
El cierre de los Mets luce más exigente. Se medirán a rivales como Detroit, Philadelphia y San Diego, todos con aspiraciones de playoffs, y tendrán cinco series en condición de visitantes. Sus únicos respiros serán ante Washington Nationals y Miami Marlins, ambos con récord negativo.
La ofensiva de los de Queens ha sido uno de sus puntos más sólidos. Llegan a septiembre como líderes de MLB en promedio, OBP, Slugging y OPS con corredores en posición de anotar. En agosto sumaron 124 producidas en esas condiciones.
Juan Soto firmó un mes histórico: se convirtió en el primer jugador con al menos 10 jonrones, 10 bases robadas y 25 boletos negociados en un solo mes, superando además las 100 bases por bolas por sexta temporada en su carrera. El poder colectivo también sobresale, con 53 cuadrangulares en agosto, un nuevo récord para la franquicia.
En el pitcheo, Clay Holmes (11-6, 3.60) y David Peterson (8-5, 3.61) son los brazos más confiables. No obstante, los Mets deben corregir falencias: han permitido 122 jonrones (segunda peor cifra en la MLB) y poseen un WHIP de 1.32, en el puesto 23 de la liga.
Septiembre decisivo
Para los Yankees, la clave estará en mantener el poder ofensivo y la solidez de su pitcheo; para los Mets, en sostener la producción con corredores en base y limitar los cuadrangulares permitidos.
El mes de septiembre será el juez definitivo para definir si Nueva York tendrá a sus dos equipos peleando en octubre. La carrera por los playoffs ya está en marcha.
