Dwayne “The Rock” Johnson dejó boquiabiertos a los asistentes del Festival Internacional de Cine de Venecia al presentarse con una imagen completamente diferente a la que ha mantenido durante décadas.
El actor de 53 años apareció visiblemente más delgado y con una reducción notable en su volumen muscular, resultado de una transformación física de casi 27 kilos que emprendió para interpretar al luchador Mark Kerr en The Smashing Machine, la nueva cinta biográfica dirigida por Benny Safdie.
Durante su paso por la alfombra roja, acompañado de su coprotagonista Emily Blunt, Johnson lucía facciones más marcadas, un pecho menos prominente y una postura distinta, lo que generó miles de reacciones en redes sociales. Mientras algunos fanáticos se mostraron preocupados por su salud, otros aplaudieron su compromiso con el personaje. “Ese no es The Rock”, “Espero que no esté enfermo” y “Se ve muy distinto” fueron algunas de las frases más repetidas.
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La transformación, sin embargo, no responde a motivos médicos, sino a un proceso artístico riguroso. Johnson reveló que para lograr el físico y apariencia de Kerr —doble campeón de peso pesado en la UFC, cuya vida estuvo marcada por adicciones y conflictos personales—, fue sometido a extensas sesiones de caracterización que incluían entre 13 y 14 prótesis al día, además de tres a cuatro horas de maquillaje.
“Sentía temor de mostrar lo crudo, pero llegó un instante en el que me cuestioné si vivía mi propio sueño o el de los demás. Hoy puedo afirmar que encontré el lugar donde volcar todo lo que he atravesado, y es en este rol”, declaró Johnson en conferencia de prensa, calificando el proyecto como el mayor reto actoral de su carrera.
El actor también confesó que ha dejado de elegir proyectos por su potencial comercial y ahora se enfoca en aquellos que tienen un valor emocional. “Durante mucho tiempo corrí tras la taquilla. Ahora, lo hago por mí”.
The Smashing Machine, producida por el estudio A24, se estrenará en cines de Estados Unidos el próximo 3 de octubre y ya figura como una fuerte contendiente en la próxima temporada de premios. Safdie, conocido por Uncut Gems, plantea una historia que explora la fragilidad masculina, el peso del éxito y la redención personal.
Desde su retiro de la lucha libre en 2004, Johnson ha construido una de las trayectorias más lucrativas de Hollywood, liderando franquicias como Fast & Furious, Jumanji, Moana y Black Adam, además de amasar una fortuna estimada en 800 millones de dólares. No obstante, este nuevo rol podría marcar un antes y un después en su carrera como actor dramático.
