En el Centro de Ejecución de Sanciones de Altamira, Tamaulipas, se encuentra recluida Cynthia, una mujer sentenciada a 86 años de prisión por el asesinato de una joven embarazada y el robo de su bebé, ocurrido en marzo de 2018. A pesar de la condena, busca obtener beneficios legales que reduzcan su pena.
De acuerdo con la investigación, Cynthia fingió un embarazo y contactó a Jessica Gabriela, de 20 años y con ocho meses de gestación, a quien citó en su domicilio bajo el pretexto de regalarle ropa para recién nacido. La víctima acudió al lugar sin sospechas, pero fue asesinada. Posteriormente, el cuerpo fue ocultado en la vivienda.
Las pruebas forenses establecieron que Jessica murió desangrada tras una herida en el vientre. Su hija, que fue extraída del cuerpo, perdió la vida 25 minutos después. El caso conmocionó a la población de Tampico y generó indignación en todo el estado.
Cynthia fue sentenciada el 20 de marzo de 2020 a 86 años de prisión por el doble homicidio calificado. Su expareja sentimental, señalado como cómplice, fue liberado en 2023 tras obtener amparos. Actualmente, también enfrenta proceso su hermana Dolores Guadalupe, acusada de haber participado en el crimen, así como una tercera mujer, identificada como Karla, quien presuntamente facilitó la huida.
En prisión, Cynthia participa en talleres y programas de reinserción, con la esperanza de que su buena conducta le permita acceder a beneficios penitenciarios. Afirma que su proceso tuvo irregularidades y busca que un juez reduzca su condena.
Por su parte, la familia de Jessica Gabriela mantiene su exigencia de justicia. Su madre, Alma Delia, ha señalado que continuará presionando para que se emitan las sentencias correspondientes a las otras implicadas y se recapture a Omar, ex pareja de Cynthia, a quien considera cómplice del crimen.



