Después de casi cuatro décadas de investigación con más de 205.000 participantes, la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard identificó que el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 está relacionado con la forma de preparación de las papas, más que con el tubérculo en sí.
Principales hallazgos
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Consumo de papas fritas: Comer papas fritas tres veces por semana aumenta el riesgo de diabetes tipo 2 en un 20 %.
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Otras formas de preparación: Papas al horno, hervidas o en puré no mostraron asociación significativa con la enfermedad.
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Cereales integrales: Sustituir las papas fritas por cereales integrales podría reducir el riesgo de diabetes en un 19 %. Por el contrario, reemplazarlas con arroz blanco incrementa el riesgo.
Por qué las papas fritas son más perjudiciales
Según los investigadores, la fritura altera la estructura del almidón y lo impregna de grasa, elevando el índice glucémico y aumentando la carga metabólica. Además, el uso repetido de aceites calientes y la presencia de sal y rebozados contribuyen a compuestos que pueden afectar la función pancreática y la regulación de la glucosa.
Recomendaciones
El estudio sugiere moderar el consumo de papas fritas, controlar el tamaño de las porciones y combinarlas con alimentos saludables como verduras y cereales integrales. La investigación enfatiza que el método de cocción es determinante en el impacto metabólico de este alimento.
Limitaciones
El estudio fue observacional y centrado en profesionales sanitarios mayoritariamente de ascendencia europea, por lo que los resultados podrían no generalizarse a todas las poblaciones. Sin embargo, los datos refuerzan la importancia de elegir métodos de cocción más saludables para prevenir el riesgo de diabetes tipo 2.



