Sergio “Checo” Pérez está de vuelta en la Fórmula 1. Tras su polémica salida de Red Bull en diciembre de 2024, el piloto tapatío fue presentado en Nueva York como nuevo integrante de Cadillac F1, donde compartirá equipo con Valtteri Bottas a partir de la temporada 2026.
En su primera comparecencia, el mexicano de 35 años no dejó pasar la oportunidad de recordar la difícil etapa que vivió en la escudería austriaca, donde aseguró que el problema iba más allá de su desempeño individual. “No siento que tenga nada que demostrar. Todos se olvidan, pero Red Bull es un lugar muy complicado, donde hay que adaptarse constantemente y construir confianza mental. Cuando ves los resultados actuales, apenas 7 puntos en toda la temporada, entiendes que no era solo yo”, afirmó en alusión al bajo rendimiento de los pilotos que ocuparon su antiguo asiento.
Checo reconoció que su regreso no está motivado únicamente por los resultados, sino por el deseo de cerrar su ciclo en la máxima categoría de una forma distinta: “Para mí se trata de volver a disfrutar del deporte que amo. No podía darme el lujo de irme de la manera en que me fui. Por eso acepté este proyecto y quiero que sea exitoso, pero, sobre todo, quiero disfrutar de este regreso”.
El mexicano explicó que su año fuera de las pistas le permitió reflexionar y priorizar a su familia, antes de tomar la decisión de volver: “Al principio no lo tenía claro, pero cuanto más hablaba con Cadillac, más evidente se hacía que era lo que realmente me motivaba. No se trata de entrar a un equipo regular para pelear podios o puntos, es un proyecto integral y diferente”.
Aunque admitió que lleva meses sin manejar un monoplaza —más allá de sesiones de karting con su hijo—, adelantó que el plan de Cadillac incluye pruebas con un Fórmula 1 antes de que termine el año. “Ese óxido se va a ir muy rápido. Sé de qué se trata la Fórmula 1 y estaré listo para rendir desde la primera carrera de 2026”, concluyó.



