Tren Maya S.A. de C.V. ha contratado un seguro patrimonial por 35 mil 614 millones de pesos para proteger la totalidad de su sistema ferroviario, bienes y contenidos ante posibles huelgas, vandalismo, terrorismo y sabotaje de personas u organizaciones con fines políticos, religiosos o ideológicos. El procedimiento, identificado como AA-07-H0M-007H0M001-N-18-2025 y disponible en la plataforma Compras MX, adjudicó el contrato por 922 millones de pesos a la empresa Agroasemex, que previamente ha ofrecido servicios similares a dependencias como la Defensa Nacional, la Guardia Nacional, el INAH y la SEP.
La póliza de seguro cubre todos los tramos del Tren Maya, del 1 al 7, durante el período del 1 de enero al 31 de diciembre de este año. Entre los riesgos amparados se incluyen huelgas, alborotos populares, conmoción civil, vandalismo, daños causados por personas mal intencionadas, tomas clandestinas, actos criminales, sabotaje y terrorismo. En términos contractuales, se define terrorismo como “el uso de la fuerza o violencia por parte de personas o grupos con propósitos políticos, religiosos o ideológicos, incluyendo la intención de influir sobre gobiernos o generar miedo en la población”. Asimismo, el sabotaje se describe como “actos subversivos cometidos con propósitos similares”.
La cobertura también protege frente a fenómenos naturales y accidentes, como incendios, explosiones, terremotos, erupciones volcánicas, roturas de tuberías, caída de árboles, daños por corrientes de agua o colisiones aéreas, así como daños colaterales derivados de actos de sabotaje y terrorismo. El seguro asigna 200 millones de pesos a daños por alborotos y vandalismo, y 300 millones a terrorismo y sabotaje.
La cobertura aseguradora se produce en medio de críticas políticas. Rubén Moreira, coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, solicitó la comparecencia del director general del Tren Maya, Óscar David Lozano Águila, ante la Comisión Permanente para explicar el reciente descarrilamiento en Izamal, Yucatán, así como los detalles sobre presupuesto, operación, subsidios y rentabilidad del proyecto.
Moreira aseguró que el Tren Maya ha superado su costo inicial en 176%, pasando de 197 mil millones de pesos a 544 mil millones, y que actualmente genera pérdidas diarias de 7.1 millones de pesos. Además, denunció que el proyecto ha tenido impactos negativos en el medio ambiente y que ciertos tramos presentan rellenos improvisados que podrían comprometer la seguridad y el mantenimiento de la infraestructura.
El Tren Maya sigue siendo un proyecto estratégico para el gobierno federal, pero la combinación de altos costos, riesgos de sabotaje y fallas recientes ha generado un debate político y social en torno a su viabilidad y sostenibilidad financiera.



