RÍO DE JANEIRO, Brasil. – Dos reconocidas influencers brasileñas, Kerollen Cunha Ferreira y Nancy Gonçalves Cunha Ferreira, fueron condenadas a 12 años de prisión por cometer un acto de racismo contra dos menores de 9 y 10 años. El caso se hizo viral tras la difusión de un video en redes sociales en el que las acusadas entregaban a los niños una banana y un mono de peluche en tono de burla, en un acto que fue calificado por la justicia como “animalización” de las víctimas.
Detalles del fallo judicial
La jueza Simone de Faria Ferraz, del tribunal criminal de São Gonçalo, explicó que las influencers “monetizaron el dolor” de los menores al difundir el material como contenido humorístico. Además de la pena de cárcel, ambas deberán pagar una indemnización de 20 mil reales a cada menor —más de 68 mil pesos— por los daños físicos, psicológicos y sociales sufridos.
Según la magistrada, el impacto sobre los niños fue grave y duradero: uno de ellos enfrentó constantes burlas en la escuela y abandonó su sueño de ser futbolista, mientras que la otra menor quedó aislada de sus compañeros y requirió apoyo psicológico. Durante el proceso, las acusadas intentaron justificar su conducta señalando que replicaban tendencias de TikTok y que desconocían lo que significaba el racismo, argumentos que fueron rechazados por el tribunal.
Repercusiones y debate público
El veredicto ha generado debate en Brasil sobre los límites del humor en redes sociales y la responsabilidad ética de los creadores de contenido. Mientras algunos usuarios defienden a las influencers, otros celebran la decisión judicial como un ejemplo de que la justicia puede actuar firmemente frente a situaciones de discriminación, incluso cuando involucran a menores.
Los abogados de las familias afectadas destacaron que la resolución contribuye a visibilizar el racismo estructural en la sociedad brasileña y refuerza la protección de la infancia frente a burlas y humillaciones. Por su parte, la defensa de las influencers anunció que apelará la sentencia, lo que permitirá que ambas permanezcan en libertad hasta que se defina la condena de manera definitiva.



