En un operativo catalogado como de alto riesgo, autoridades estatales de Aguascalientes lograron la detención de 27 presuntos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). El despliegue, considerado uno de los mayores golpes recientes contra esta organización criminal en el estado, fue posible gracias a técnicas tácticas adquiridas mediante programas de adiestramiento del Bureau of International Narcotics and Law Enforcement Affairs (INL) y del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos.
De acuerdo con el informe oficial, el operativo se llevó a cabo con estrategias específicas para neutralizar a objetivos armados con alto poder de fuego. Las autoridades estatales reconocieron que la capacitación binacional fue clave para el éxito de la intervención.
El INL, oficina dependiente del Departamento de Estado de Estados Unidos, coordina desde 2008 programas de entrenamiento, provisión de equipo y asesoría para fuerzas de seguridad mexicanas, en colaboración con agencias como el FBI y la Administración para el Control de Drogas (DEA).
Contexto internacional y tensiones
En enero, el gobierno estadounidense emitió un decreto que formaliza la designación de cárteles internacionales como Organizaciones Terroristas Extranjeras, con el objetivo de endurecer sanciones y habilitar acciones de seguridad nacional contra ellos.
La tensión en torno a la cooperación binacional aumentó el 8 de agosto, cuando The New York Times reveló la existencia de una orden secreta que autoriza al Pentágono a usar fuerza letal contra cárteles en México y Venezuela. Esto ha generado debate sobre si operativos como el de Aguascalientes representan un ejemplo de colaboración legítima en materia de seguridad o si podrían ser el preludio de una militarización indirecta en territorio mexicano.



