El condimento Tajín, conocido por su mezcla de chile, sal y limón, es uno de los preferidos para acompañar frutas, botanas y bebidas. Sin embargo, la organización El Poder del Consumidor (EPC) emitió una advertencia sobre los posibles efectos negativos que su consumo frecuente y en exceso podría tener en la salud.
Aunque el producto se promociona como libre de colorantes y saborizantes artificiales, contiene dióxido de silicio, un aditivo utilizado para evitar que el polvo se apelmace. Si bien su uso está permitido en pequeñas cantidades, estudios científicos han señalado que una ingesta prolongada o en dosis elevadas podría ocasionar problemas como silicosis, dificultad para respirar, menor oxigenación en la sangre y alteraciones neuronales.
Alto contenido de sodio, otro factor de riesgo
De acuerdo con datos del EPC, una cucharadita de 5 gramos de Tajín contiene 968 miligramos de sodio, lo que equivale al 48% del límite diario recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para un adulto y al 64% del máximo sugerido para un niño. El exceso de sodio está relacionado con hipertensión arterial, endurecimiento de las arterias y un mayor riesgo de infartos, embolias y accidentes cerebrovasculares.
Consumo moderado, la clave
Especialistas aclaran que no es necesario eliminar por completo este condimento de la dieta, pero sí limitar su consumo, especialmente en niños y personas con presión arterial alta. Como alternativas, sugieren utilizar chile seco en polvo sin conservadores, mezclas naturales o condimentos caseros sin sal añadida.
Consumir Tajín con moderación podría ser fundamental para disfrutar de su sabor característico sin comprometer la salud.



