Estados Unidos.- La primera reunión entre presidentes en ejercicio de Estados Unidos y Rusia desde 2021 podría tener lugar la próxima semana, según confirmó el Kremlin el jueves. El encuentro entre Donald Trump y Vladimir Putin apunta a destrabar la parálisis diplomática que envuelve el conflicto armado entre Rusia y Ucrania, que ha dejado decenas de miles de muertos desde su inicio en febrero de 2022.
Aunque Ucrania ha solicitado insistentemente la inclusión de su presidente, Volodimir Zelenski, en una mesa trilateral, Moscú descartó esa posibilidad al considerar que “no se dan las condiciones” para un cara a cara con el mandatario ucraniano.
El asesor de Putin, Yuri Ushakov, afirmó que se trabaja junto a funcionarios estadounidenses para definir los detalles de la cumbre bilateral, a celebrarse posiblemente en Emiratos Árabes Unidos.
Trump, por su parte, aseguró el miércoles que “muy pronto” se reuniría con Putin, lo que avivó la expectativa sobre un posible punto de inflexión en el conflicto, estancado tras tres rondas de negociaciones directas entre Kiev y Moscú sin resultados.
Zelenski, sin embargo, mantiene su postura: una salida al conflicto solo es posible si hay un diálogo directo entre líderes. Además, exige que Europa esté incluida en las negociaciones de paz. El jueves se reunió con el jefe del gobierno alemán, Friedrich Merz, y se comunicó con Emmanuel Macron para coordinar posturas.
Mientras tanto, Rusia sigue rechazando los llamados de alto al fuego de EE. UU., Europa y Ucrania, y mantiene exigencias como la cesión de territorios ocupados y la renuncia de Ucrania a ingresar a la OTAN, condiciones inaceptables para Kiev.
Aunque la cumbre Trump-Putin representa una oportunidad para abrir nuevos canales diplomáticos, la paz sigue pareciendo un objetivo lejano.



