España.– Un curioso y polémico episodio ha causado revuelo en redes sociales, luego de que la cuenta @BarDePueblo1 en X (antes Twitter) compartiera la historia de un cliente que, tras asistir a una comida con otras 24 personas, decidió quedarse con el dinero sobrante que se había destinado como propina para los meseros.
Según lo relatado en la publicación, el grupo acordó pagar 35 euros por persona, a pesar de que la cuenta individual ascendía a 33 euros. La diferencia de 2 euros por persona –unos 50 euros en total– debía destinarse como gratificación para el personal del restaurante.
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Sin embargo, uno de los integrantes del grupo recogió todo el efectivo, se acercó al mostrador y pagó con su tarjeta bancaria. De esta manera, no solo evitó aportar su parte correspondiente, sino que también se quedó con el dinero sobrante, obteniendo un beneficio personal a costa del acuerdo colectivo.
25 comensales,toca pagar la cuenta.
Salen a 33€ por cabeza y deciden entre ellos dar 35 cada uno para dejar propina.
El último recoge todo el dinero en efectivo,va al mostrador y paga la cuenta con la tarjeta.
Ha comido gratis y encima se ha embolsado 15€.
El hijoputa.— 𝐁𝐚𝐫 𝐃𝐞 𝐏𝐮𝐞𝐛𝐥𝐨 (@BarDePueblo1) August 2, 2025
La publicación generó una oleada de reacciones en redes sociales, con miles de usuarios compartiendo sus opiniones. Algunos calificaron la acción como “rastrera”, mientras que otros incluso reconocieron haber hecho algo similar en el pasado. La historia, que ya acumula más de 2 millones de reproducciones y 28 mil “me gusta”, abrió un debate sobre la honestidad en los grupos de amigos y la confianza al dividir cuentas en restaurantes.
El caso se convirtió en un fenómeno viral, no solo por lo insólito del acto, sino por el espejo que puso ante una práctica común que muchas veces pasa desapercibida: el manejo del dinero en comidas grupales y el respeto (o la falta de él) por acuerdos colectivos.



