BIRMINGHAM, INGLATERRA.— El mundo del rock está de luto. Ozzy Osbourne, legendario cantante británico y líder de Black Sabbath, falleció este martes a los 76 años, según confirmó su familia a través de un comunicado oficial.
“Con más tristeza de la que las palabras pueden expresar, tenemos que informar que nuestro querido Ozzy Osbourne falleció esta mañana. Estaba con su familia y rodeado de amor. Pedimos a todos que respeten la privacidad de nuestra familia en este momento”, expresó el mensaje.
Ozzy se había despedido de los escenarios el pasado mes de junio con un emotivo concierto en su ciudad natal, Birmingham, considerado su último show ante el público. Durante el evento, estuvo acompañado por su histórica banda y leyendas del rock como Guns N’ Roses, Metallica y Anthrax. El clímax de la noche fue la interpretación de “Paranoid”, junto a los miembros originales de Black Sabbath, marcando su primera reunión en dos décadas.
Enfermedad y legado
En 2020, Osbourne reveló públicamente que padecía enfermedad de Parkinson, tras años de lidiar con distintos problemas de salud. A pesar de ello, se mantuvo cercano a sus seguidores y activo en la escena musical, con apariciones esporádicas y el respaldo constante de su familia.
En su cuenta oficial, Black Sabbath publicó una imagen de Ozzy sentado en un trono, acompañada del mensaje: “Ozzy Forever”, como tributo a su legado inmortal.
De los barrios de Birmingham al Salón de la Fama
John Michael Osbourne, nacido el 3 de diciembre de 1948 en Aston, Birmingham, provenía de una familia trabajadora. Desde joven mostró inclinación por la música, influenciado por The Beatles. A los 15 años abandonó la escuela y enfrentó problemas con la ley, que lo llevaron brevemente a prisión. Fue allí donde se trazó su camino hacia el escenario.
Junto a Geezer Butler, Tony Iommi y Bill Ward, formó Black Sabbath, agrupación pionera del heavy metal, que debutó en 1970 con los álbumes “Black Sabbath” y “Paranoid”. Su estilo oscuro y provocador marcó una ruptura con las tendencias musicales de la época, posicionándolos como una fuerza revolucionaria en la historia del rock.
Aunque fue expulsado del grupo en 1979 por sus excesos con el alcohol y las drogas, Osbourne regresó triunfalmente como solista con discos como “Blizzard of Ozz”. A lo largo de su carrera lanzó 11 álbumes de estudio como solista y fundó el influyente festival Ozzfest, donde dio plataforma a bandas emergentes y consagradas del metal.
Vida personal y familia
Ozzy estuvo casado con Sharon Osbourne, con quien tuvo tres hijos: Aimee, Kelly y Jack. Su familia se convirtió en figura pública mundial tras el éxito del reality The Osbournes, que mostró la vida diaria de la extravagante pero entrañable familia.
Pese a sus problemas de salud, adicciones y controversias —incluido el infame episodio en el que mordió la cabeza de un murciélago en pleno escenario—, su carrera estuvo marcada por la reinvención y la permanencia.
Reconocimientos y huella cultural
Con más de 100 millones de discos vendidos sumando su carrera en solitario y con Black Sabbath, Ozzy Osbourne es considerado uno de los artistas más exitosos y duraderos de todos los tiempos. Fue miembro del Salón de la Fama del Rock and Roll, ganador de cinco premios Grammy, y recibió estrellas en el Paseo de la Fama de Hollywood y en la Calle de las Estrellas de Birmingham.
Ozzy Osbourne no solo fue un ícono musical. Fue una figura cultural que trascendió generaciones, un símbolo del rock rebelde, oscuro y visceral. Su legado perdurará no solo por su música, sino por la autenticidad de su vida y su capacidad de conectar con millones a través del caos y la honestidad.