El recibimiento a las estrellas de cine fue muy distinto. Salma Hayek, originaria de Coatzacoalcos, evitó dar declaraciones pese al interés de los medios locales por saber detalles de su visita y posibles planes profesionales en México. Su actitud generó críticas por parte de reporteros que esperaban un gesto de cortesía.
En contraste, Angelina Jolie sorprendió con una actitud más abierta. Aunque apresurada, respondió amablemente a quienes la saludaron en inglés: “Very happy to be in her home country” y expresó su aprecio por Veracruz al decir: “Beautiful place, wonderful people”.
Ambas fueron vistas en un café del puerto y también recorrieron Catemaco, conocido por su misticismo y rituales de sanación.
La diferencia de trato entre ambas actrices dio de qué hablar en redes sociales, donde se debatió sobre el derecho a la privacidad frente a las expectativas del público hacia figuras queridas por su trayectoria.