Texas, EE.UU.– El pasado 15 de julio fueron recuperados los cuerpos de Ileana Santana, de 66 años, y su nieta Mila, de 5, quienes se encontraban desaparecidas desde el 5 de julio tras ser arrastradas por una repentina crecida del río mientras se encontraban en una cabaña en la región de Texas Hill Country.
La familia, originaria de Naranjito, Puerto Rico, había viajado al estado estadounidense para disfrutar de unos días de descanso. Sin embargo, durante la madrugada del incidente, el incremento súbito del caudal sorprendió a los ocupantes de la vivienda. La corriente arrancó la estructura y la arrastró río abajo, provocando una tragedia familiar.
Un único sobreviviente
Eddie Santana Jr., único sobreviviente del desastre, logró aferrarse a un árbol antes de perder el conocimiento. Fue rescatado horas más tarde en estado crítico y trasladado a un hospital, donde logró estabilizarse.
Los cuerpos del resto de los integrantes de la familia fueron localizados en días posteriores. El primero en ser encontrado fue Eddie Santana padre, localizado el sábado siguiente al siniestro. Camille Santana, madre de la menor, fue hallada el martes 8 de julio.
“Nuestra familia por fin podrá descansar todos juntos”
Fue Jaimee, nuera de Eddie e Ileana Santana y madre de la menor, quien informó públicamente sobre la recuperación de los cuerpos de sus familiares a través de redes sociales. En su mensaje expresó:
“Con el corazón lleno de gratitud, recibimos la noticia de que tanto Ileana Santana como Mila Santana han sido localizadas. Nuestra familia por fin podrá descansar todos juntos.”
Inundaciones devastadoras en Texas
El caso de la familia Santana forma parte de una serie de tragedias derivadas de las fuertes inundaciones que han azotado al estado de Texas en las últimas semanas. De acuerdo con autoridades locales, al menos 131 personas han perdido la vida a causa de eventos similares.
Las autoridades continúan trabajando en la recuperación de cuerpos y evaluación de daños, mientras familiares de víctimas y comunidades afectadas enfrentan los estragos de uno de los periodos más críticos en materia de fenómenos hidrometeorológicos registrados recientemente en la región.