Una noticia inesperada ha generado gran revuelo en el entorno del fútbol mexicano: el club Atlas ha sido oficialmente puesto a la venta por parte del Grupo Orlegi, y los posibles compradores han sorprendido a propios y extraños. Se trata de Saúl “Canelo” Álvarez y el cantante Peso Pluma, dos figuras reconocidas a nivel internacional que, según diversas fuentes, estarían interesados en adquirir al histórico equipo tapatío.
Un proyecto con tintes de espectáculo y pasión rojinegra
El boxeador jalisciense ha manifestado en reiteradas ocasiones su afición por los Zorros, y su posición económica le permitiría encabezar una operación de esta magnitud. Por su parte, Peso Pluma también ha revelado su vínculo emocional con el club. “Desde niño, siempre fui al estadio del Atlas con la Barra 51. Me encantaría involucrarme más con el club”, declaró en una entrevista pasada, alimentando aún más los rumores sobre una posible sociedad entre ambos.
Aunque aún no existe una confirmación oficial, la especulación ha tomado fuerza, especialmente tras conocerse que la venta del Atlas podría concretarse por una cifra estimada entre 200 y 250 millones de dólares.
Un hito potencial en la historia del futbol mexicano
De concretarse esta negociación, se trataría de un hecho sin precedentes en el fútbol nacional: la adquisición de un equipo de Primera División por parte de dos celebridades de los ámbitos deportivo y musical. El impacto no sería solo financiero, sino también mediático, ya que una eventual dupla Canelo–Peso Pluma al frente del Atlas podría generar una proyección internacional sin precedentes para el club.
Atlas, con más de 100 años de historia y una afición profundamente arraigada en Guadalajara, representa uno de los activos más importantes de la Liga MX. Su venta marcaría una nueva etapa en el desarrollo del club, tanto en términos de gestión como de visibilidad global.
Expectativa entre los aficionados
La posible compra ha generado entusiasmo entre los seguidores rojinegros, que sueñan con ver a sus ídolos convertidos en los nuevos propietarios del equipo. Mientras tanto, la Liga MX observa de cerca lo que podría convertirse en uno de los movimientos más llamativos del año dentro del futbol profesional mexicano.