Ciudad de México.– En un país donde el consumo de refrescos de cola es elevado, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un estudio exhaustivo para orientar a los consumidores sobre las opciones disponibles en el mercado. El análisis comparó los principales productos de marcas como Coca-Cola y Pepsi, evaluando aspectos como contenido de azúcar, cafeína, edulcorantes, calidad sanitaria y veracidad en el etiquetado.
El estudio fue realizado por el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor entre noviembre de 2022 y marzo de 2023, y sus resultados fueron publicados en la edición de mayo de la Revista del Consumidor.
¿Qué refrescos de cola se evaluaron?
Se analizaron 46 productos, entre ellos las versiones regulares y light de Coca-Cola y Pepsi. Todas las bebidas evaluadas cumplieron con los estándares sanitarios establecidos, aunque se identificaron diferencias clave en su composición.
Coca-Cola Sabor Original (355 ml):
Contiene jarabe de maíz de alta fructosa, sin conservadores. Aporta 26.6 gramos de azúcares por envase (7.5 g/100 ml) y 30 kcal por cada 100 ml. Tiene 9.4 mg de cafeína por cada 100 ml y utiliza sucralosa como edulcorante no calórico.
Pepsi Regular (355 ml):
También contiene jarabe de maíz de alta fructosa y no presenta conservadores. Su contenido de azúcar y aporte calórico es idéntico al de Coca-Cola. Sin embargo, contiene un poco más de cafeína (10.4 mg/100 ml) y su presentación cuesta 8 pesos, ligeramente más cara que la Coca-Cola.
Coca-Cola Light (600 ml):
No contiene azúcares ni conservadores. Es la que posee mayor nivel de cafeína entre las bebidas analizadas (12.4 mg/100 ml). Emplea Aspartame y Acesulfame K como edulcorantes. Su precio es de 15 pesos.
Pepsi Black (355 ml):
Presenta 0 kcal por cada 100 ml, sin azúcares ni conservadores. Contiene 11.4 mg de cafeína por cada 100 ml y utiliza una combinación de Aspartame y Acesulfame K como edulcorantes. Es la opción más económica del análisis, con un costo de 6 pesos.
Conclusiones de Profeco
Todas las bebidas cumplieron con los parámetros establecidos en sus etiquetas, tanto en contenido neto como en información nutrimental. Sin embargo, debido al uso de cafeína y edulcorantes, ninguna de ellas se recomienda para niños, como se indica en sus etiquetas.
En términos de composición, tanto Coca-Cola como Pepsi en sus versiones regulares contienen la misma cantidad de azúcar. Si el objetivo es reducir el consumo de cafeína, la opción con menor contenido es Pepsi regular. En cambio, si se busca una alternativa sin calorías ni azúcares, Pepsi Black se posiciona como la más accesible económicamente.
Profeco también advierte que, aunque algunas opciones parezcan “ligeras” o “sin calorías”, ningún refresco aporta beneficios nutricionales y su consumo debe ser moderado. En particular, el jarabe de maíz de alta fructosa, presente en las versiones regulares, puede influir en la hormona que regula el apetito, lo que podría aumentar la sensación de hambre.