Australia – El joven australiano Vali Graham protagonizó un salto extremo desde una cascada de 42.5 metros en Nueva Gales del Sur con la intención de romper el récord mundial de dødsing, un arriesgado deporte de origen noruego. Sin embargo, el impacto con el agua lo dejó inconsciente y con fracturas graves.
El hecho quedó grabado en video y se viralizó en redes sociales, donde usuarios debatieron entre admiración y crítica. Graham sufrió fractura de cráneo, vértebra T11, esternón, conmoción cerebral y perforación de un tímpano. Tras una cirugía y días de hospitalización, anunció en sus redes que está enfocado en su rehabilitación y dispuesto a intentarlo de nuevo en el futuro.
El caso reavivó el debate sobre los límites del cuerpo humano, los deportes extremos y la influencia de las redes sociales en estas prácticas de alto riesgo.
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