Sofía, una joven uruguaya, jamás imaginó que pedir comida a domicilio terminaría en una historia viral. Todo comenzó cuando el repartidor llegó antes de lo previsto, y ella pidió a su vecina que recibiera el pedido por ella.
Más tarde, Sofía recibió un mensaje que la desconcertó: el repartidor quería saber si podía obtener el número de la vecina, ya que “le pareció muy linda”. Al recibir una negativa cortés, el joven cambió de rumbo y le preguntó a Sofía si ella estaba en pareja.
Sorprendida, Sofía compartió la conversación en su cuenta de X con un toque de humor. El post superó las 990 mil visualizaciones y 60 mil “me gusta”, generando un aluvión de comentarios como: “Tiraba esa el tipo, si pasa, pasa” y “Se erran los tiros que no se intentan”.
El caso abrió debate sobre los límites en la interacción entre clientes y repartidores, y demostró cómo lo cotidiano puede escalar rápidamente en el mundo digital.
estaba en el trabajo y me pedí la comida para que llegue cuando llegara yo y al final llegó antes entonces le pedí a mi vecina si ella podía recibirlo y ATENTI ESTA SECUENCIA (entienden que a mí NI SIQUIERA ME VIO LA VARA NO EXISTE) pic.twitter.com/U6geBMjdnB
— sofi (@soffigonz) July 10, 2025