Nueva York-Con la gran final entre el PSG y el Chelsea marcando el cierre del Mundial de Clubes 2025, vale la pena detenerse a analizar el papel de los dos representantes mexicanos: Monterrey y Pachuca. Uno se marchó con la frente en alto, compitiendo de tú a tú con gigantes europeos y sudamericanos; el otro, quedó a deber, sin lograr un solo triunfo.
Monterrey: el reflejo de una evolución sólida
El conjunto regiomontano fue, sin duda, la mejor carta del fútbol mexicano en este torneo. Desde el primer partido mostró carácter, orden y momentos de gran fútbol. Su empate ante el Inter de Milán fue una sorpresa que muchos consideraron justa. La segunda gran campanada llegó al igualar frente a River Plate, en un duelo de alta intensidad que dejó claro que Monterrey no vino a participar, sino a competir.
La goleada sobre el Urawa Red demostró que el equipo tenía más que garra: también propuesta ofensiva. Y aunque cayó en los octavos ante el Borussia Dortmund, lo hizo con dignidad, peleando hasta el final y dejando una imagen que confirma el crecimiento estructural y deportivo de la institución.
Puntos a favor:
- Plantel equilibrado y con experiencia internacional.
- Trabajo táctico inteligente.
- Fortaleza mental y competitividad.
Puntos en contra:
- Falta de contundencia en momentos clave.
- Menor profundidad de banca ante rivales europeos.
Pachuca: una versión diluida de su mejor historia
El contraste fue evidente. Pachuca, campeón de la Concacaf y con tradición internacional, no logró replicar su mejor nivel en esta edición del Mundial de Clubes. Perdió sus tres encuentros y quedó eliminado en la fase de grupos, dejando sensaciones encontradas.
Tuvo momentos aceptables frente al Real Madrid y el Al-Hilal, pero su falta de claridad ofensiva y debilidad defensiva terminaron por sentenciarlo. El golpe inicial, una derrota ante el Red Bull Salzburgo, marcó el tono de su participación: esfuerzos aislados, sin capacidad de reacción ni peso colectivo.
Puntos a favor:
- Algunas fases de juego con intensidad y presión alta.
- Buen rendimiento individual de algunos jóvenes.
Puntos en contra:
- Desconexión entre líneas y poca generación ofensiva.
- Endeble en defensa ante equipos de mayor jerarquía.
- Falta de jerarquía y reacción emocional.
Un torneo que deja aprendizajes
El Mundial de Clubes 2025 sirvió para tomarle el pulso al fútbol mexicano en el contexto global. Monterrey demostró que el balompié nacional puede competir a gran nivel, mientras que Pachuca exhibió las carencias que aún existen en algunos proyectos, sobre todo cuando se enfrentan a clubes con estructuras más sólidas y experiencia en la élite.
La final entre el PSG y el Chelsea, dos potencias europeas con plantillas multimillonarias, confirma la brecha que aún separa al fútbol mexicano del máximo nivel. Sin embargo, lo hecho por Monterrey deja la sensación de que no es una distancia inalcanzable.



