Nueva York, EE.UU. – Anna Wintour, símbolo indiscutible del mundo editorial y la moda, anunció este 25 de junio su salida como editora en jefe de Vogue, luego de casi 40 años al frente de la icónica publicación.
Durante una reunión privada con su equipo editorial, Wintour confirmó que dejará el puesto que asumió en 1988, pero continuará como directora global de contenido de Condé Nast y directora editorial mundial de Vogue. Su influencia, por tanto, no se desvanece.
Desde su llegada, revolucionó la manera en que se hacía periodismo de moda: apostó por mezclar cultura pop, política, arte y tecnología en sus páginas, además de impulsar a diseñadores como Marc Jacobs y Alexander McQueen. También convirtió a celebridades en portadas, marcando tendencia a nivel global.
Su figura no ha estado exenta de polémicas. Críticas por estándares de belleza, el uso de pieles y su trato exigente han acompañado su carrera. Sin embargo, su legado es innegable. Fue el cerebro creativo detrás de la Met Gala y una pieza clave del Costume Institute del Met.
Wintour nació en Londres en 1949. Su imagen —peinado bob, gafas oscuras y abrigos de diseñador— es ya parte de la historia de la moda. Su partida de Vogue cierra una era, pero su impacto continúa vigente.