Agentes al servicio del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) vigilaron de forma directa a personal de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y a colaboradores del gobierno de Estados Unidos durante el juicio contra Rubén Oseguera González, alias El Menchito, según declaró este martes la propia agencia antidrogas ante el Senado estadounidense.
Durante una audiencia ante el Comité Judicial del Senado, Matthew Allen, agente especial de la DEA en Los Ángeles, reveló que integrantes del CJNG fueron detectados realizando labores de vigilancia en la corte federal de Washington, D.C., durante el juicio que se llevó a cabo en septiembre de 2024. El proceso judicial, que se extendió por casi tres semanas, contó con la participación de agentes estadounidenses, testigos protegidos y ex integrantes de cárteles rivales.
“Durante el juicio del Menchito, hijo del líder del CJNG, operadores del cártel fueron descubiertos vigilando a agentes de la DEA e informantes, justo aquí en Washington D.C.”, afirmó Allen durante su testimonio.
El juicio incluyó los testimonios de varios colaboradores del gobierno mexicano y de testigos clave como Óscar Orlando Nava Valencia, alias El Lobo, ex líder del Cártel del Milenio, y su contador, Elpidio Mojarro Ramírez, alias El Pilo. Algunos de estos testigos habrían tenido vínculos previos con el CJNG.
Allen también denunció que, como consecuencia del proceso judicial contra Rubén Oseguera —quien fue apodado durante el juicio como el “narcopríncipe de Jalisco”— se registraron represalias violentas en México. “El CJNG golpeó en respuesta en México disparando a la esposa y asesinando a la hija de un informante y asesinando a un soldado. Eso es a lo que nos enfrentamos: un cártel paramilitar con alcance global, dispuesto a matar familias y vigilar a personal estadounidense en nuestro propio suelo”, advirtió.
Aunque no fue mencionado directamente en la comparecencia, se recordó el asesinato de Iván Morales Corrales, ex policía federal mexicano, ocurrido el pasado 30 de abril en el estado de Morelos. Morales y su esposa fueron acribillados en una emboscada. El ex agente había colaborado con la fiscalía estadounidense como testigo en el juicio contra El Menchito.
Morales narró en su testimonio cómo en mayo de 2015 sobrevivió a un ataque con un lanzacohetes por parte de sicarios del CJNG contra un helicóptero donde viajaba junto con otros elementos de la Policía Federal y el Ejército mexicano, durante un operativo para capturar a Rubén Oseguera y a su padre, Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho. El ataque dejó varios muertos y a Morales con lesiones permanentes.
La intervención de Allen ante el Senado subraya el creciente poder e influencia del CJNG, al que calificó como una amenaza transnacional con la capacidad de operar en territorio estadounidense y con disposición de recurrir a la violencia extrema para proteger sus intereses.
