Ciudad de México, 10 de junio de 2025 — La elección del tipo de combustible es un aspecto fundamental para el buen funcionamiento, rendimiento y durabilidad del motor de un vehículo. En México, donde están disponibles principalmente dos tipos de gasolina —Magna (verde) con 87 octanos y Premium (roja) con 92 o 93 octanos—, es crucial que los conductores conozcan qué automóviles no deben utilizar gasolina Magna, ya que hacerlo podría comprometer seriamente el desempeño mecánico y generar costosos daños a mediano y largo plazo.
¿Qué vehículos requieren gasolina Premium?
La evolución tecnológica en la industria automotriz ha dado paso a motores más pequeños pero con mayor potencia, que incorporan sistemas avanzados como turbocargadores, supercargadores o inyección directa. Estos motores operan bajo relaciones de compresión más altas, lo que exige combustibles con mayor octanaje para evitar el fenómeno conocido como “cascabeleo” o “picado de bielas”, que puede causar daños severos en los componentes internos del motor.
Por ello, los modelos recientes —particularmente SUVs compactos, sedanes deportivos y autos de alto rendimiento— requieren gasolina Premium para garantizar una combustión eficiente y segura. Utilizar gasolina Magna en estos casos puede provocar:
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Pérdida de potencia del motor.
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Mayor consumo de combustible.
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Acumulación de residuos.
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Riesgo de averías costosas por detonaciones irregulares.
La recomendación del fabricante: clave para elegir correctamente
Uno de los errores más comunes entre los conductores es asumir que la gasolina Premium mejora el desempeño de cualquier automóvil. No obstante, si el fabricante especifica gasolina Magna como el combustible adecuado, utilizar Premium no aportará beneficios adicionales y solo implicará un gasto innecesario.
Es por ello que el manual del propietario representa la fuente más confiable para conocer el tipo de combustible recomendado. Esta información también puede encontrarse en la tapa del depósito de gasolina del vehículo.
Una decisión que impacta el rendimiento y la economía
En un entorno donde los motores a combustión interna aún predominan, a pesar del avance de los vehículos eléctricos, la correcta elección del combustible no solo optimiza la operación del vehículo, sino que también protege la inversión del propietario y contribuye al cumplimiento de las nuevas regulaciones ambientales.
Conclusión: Los autos que no deben usar gasolina Magna son principalmente aquellos que cuentan con tecnología de alto desempeño en sus motores. Ignorar esta recomendación puede derivar en reparaciones costosas, reducción de eficiencia y una experiencia de conducción deficiente. Elegir el combustible adecuado es una decisión técnica, no económica, y representa una inversión inteligente en el futuro del automóvil.