El Aguajito, Sinaloa.- Jessica, psicóloga de profesión y con cuatro meses de embarazo, viajaba junto a su pareja Néstor, comerciante de pollos asados, cuando fueron interceptados por un convoy de la Guardia Nacional mientras se dirigían a visitar a familiares en El Aguajito, Sinaloa. El ataque se registró la tarde del domingo 1 de junio, sobre un camino de terracería.
De acuerdo con testimonios de habitantes y familiares, los elementos de la Guardia Nacional ordenaron que descendieran de su camioneta blanca Dodge, los hincaron y posteriormente abrieron fuego. La versión más difundida entre los vecinos es que se trató de una confusión, pues aseguran que las víctimas no estaban relacionadas con actividades ilícitas.
Jessica y Néstor acababan de compartir la noticia de su embarazo con sus allegados. El crimen ha generado conmoción e indignación en las comunidades de El Aguajito y El Alamito, de donde eran originarios.
Testigos aseguran que intentaron intervenir al ver la agresión, pero los efectivos los alejaron del sitio. En el lugar de los hechos no se reportó el hallazgo de armas ni de objetos ilegales, y hasta el momento, ninguna autoridad ha emitido una declaración oficial sobre el operativo.
Además, la Fiscalía de Sinaloa no incluyó este doble homicidio en su reporte oficial de hechos delictivos del domingo, lo que ha intensificado la molestia social y las exigencias de justicia.
Familiares y habitantes exigen una investigación transparente y castigo a los responsables, pues consideran que se trató de una ejecución injustificada contra personas inocentes.



