Lo que empezó como una broma entre adolescentes, se convirtió en un evento viral con más de 400 asistentes, apuestas en vivo y un concierto en pleno. La primera carrera de espermatozoides del mundo reunió ciencia, espectáculo y conciencia social.
La idea nació de Eric Zhu, un joven de 17 años que, tras hablar con expertos sobre la fertilidad masculina, decidió crear Sperm Racing, una startup que recaudó 1.5 millones de dólares para hacer realidad este insólito evento. La competencia fue diseñada como una carrera microscópica de 20 centímetros, con tecnología de alta resolución que permitió seguir cada movimiento en tiempo real.
Los participantes, seleccionados tras semanas de entrenamiento físico, dieta y uso de kits profesionales de análisis, compitieron para demostrar la motilidad de sus espermatozoides. En el duelo principal, Tristan Milker, estudiante de la Universidad del Sur de California, venció a Asher Proeger, de UCLA, ganando 10 mil dólares y un trofeo dorado con forma de esperma.
La carrera preliminar entre los influencers Noah Boat y Jimmy Zhang calentó los ánimos antes del plato fuerte, que cerró con la actuación del rapero Ty Dolla $ign.
Más que un show: un mensaje de salud
Aunque parezca insólito, el trasfondo es serio. Según estudios citados por EFE, el conteo de espermatozoides ha bajado un 50% en los últimos 50 años en EE.UU., y la infertilidad masculina representa el 30% de los casos de infertilidad en general.
Los organizadores ya planean próximas ediciones y hasta bromearon con una “carrera presidencial” entre espermas de Trump y Biden.
“Todos fuimos el espermatozoide más rápido alguna vez”, dijo uno de los asistentes, resumiendo el espíritu de este evento que desafió lo convencional y abrió la conversación sobre salud reproductiva de una manera inédita.