Ciudad del Vaticano.— Este lunes 21 de abril de 2025, el Vaticano confirmó el fallecimiento del Papa Francisco, a los 88 años de edad. Jorge Mario Bergoglio, primer pontífice latinoamericano en la historia de la Iglesia Católica, murió esta madrugada a las 07:35 horas, tiempo de Roma, tras enfrentar complicaciones respiratorias que lo habían debilitado en los últimos meses.
El cardenal Kevin Farrell fue el encargado de anunciar su muerte con un mensaje solemne: “Esta mañana a las 07.35 horas, el obispo de Roma, Francisco, volvió a la casa del Padre”.
Enfermedades previas y últimos días del Papa Francisco
En los últimos meses, el Papa presentó problemas respiratorios, bronquitis y una fuerte gripe que lo alejó en varias ocasiones de sus actividades religiosas. Aun así, logró participar en los oficios de Semana Santa 2025, incluyendo la bendición Urbi et Orbi desde la Basílica de San Pedro, en el Domingo de Resurrección.
El pontífice también padeció caídas recientes, una de ellas le dejó un hematoma visible en el rostro, y se le vio portar un inmovilizador por una lesión en el brazo.
¿Qué sigue tras su muerte?
De acuerdo con el protocolo del Vaticano, se ha iniciado el Rito de las Exequias, que comprende nueve días de ceremonias religiosas en su honor.
Entre los primeros pasos del protocolo se encuentra la confirmación oficial de su muerte mediante tres llamados con un pequeño martillo de plata en la frente, seguida de la destrucción de su anillo papal para evitar falsificaciones de documentos.
El cuerpo del pontífice será colocado en un ataúd de tres capas (ciprés, plomo y nogal), sobre el cual se colocará una Biblia abierta y un crucifijo. Las campanas de San Pedro repicarán en señal de luto, y se espera la llegada de líderes internacionales al funeral de Estado.
Primer Papa latinoamericano
Jorge Mario Bergoglio, nacido en Buenos Aires, Argentina, en 1936, asumió el papado el 13 de marzo de 2013, tras la renuncia de Benedicto XVI. Su liderazgo se caracterizó por un enfoque reformista, el impulso de la justicia social y la cercanía con los sectores marginados.
La Iglesia Católica entra ahora en un periodo de Sede Vacante, hasta la elección de un nuevo pontífice en el próximo Cónclave.