En medio de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, una situación insólita ha salido a la luz: algunos barcos de origen chino han optado por abandonar su carga en el mar para evitar el pago de aranceles impuestos por el gobierno estadounidense.
Las acciones están siendo ejecutadas por navieras chinas, como parte de una estrategia extrema para eludir los altos costos generados por las restricciones comerciales impuestas durante la administración de Donald Trump.
Este fenómeno se ha intensificado en los últimos meses, como respuesta directa a los nuevos controles aduanales y tarifas implementadas en el marco de la escalada de tensiones entre ambas potencias.Aunque no se ha especificado una localización exacta, los reportes indican que los incidentes se han dado en rutas marítimas cercanas a puertos estadounidenses, justo antes de que los barcos crucen las líneas de inspección.Los aranceles, que representan un importante incremento en el costo total de las importaciones chinas, han llevado a algunos operadores a tomar decisiones drásticas con tal de evitar las pérdidas económicas que implican estas tarifas.
El abandono de mercancía no solo afecta el comercio bilateral, sino que también representa un riesgo ambiental y logístico. Las autoridades marítimas y comerciales han encendido las alertas por el posible daño ecológico y la afectación a las cadenas de suministro.