Cathie Jung es, oficialmente, la mujer con la cintura más delgada del mundo, con apenas 38.1 centímetros cuando usa corsé y 53.34 centímetros sin él. Logró este impresionante resultado en 1999 y, a sus 88 años, continúa siendo la titular del récord Guinness.
Aunque su apariencia ha captado la atención mundial, Cathie asegura que nunca fue su intención romper un récord. Según declaró al sitio oficial de Guinness World Records, su amor por la moda victoriana fue lo que la llevó a comenzar el uso de corsés a los 18 años, y fue a los 30 cuando decidió incorporarlo como parte permanente de su vida.
Con el paso del tiempo, su cintura se redujo gradualmente sin intervenciones quirúrgicas, gracias al uso constante de corsés y cinturones de ejercicios. Actualmente los usa 23 horas al día, solo se los retira para ducharse. Su rutina no incluye dietas estrictas, pero evita alimentos que le causan hinchazón y prefiere porciones pequeñas a lo largo del día.
Aunque expertos médicos como los del NHS y la Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconsejan la reducción extrema de la cintura debido a los riesgos sobre órganos internos y circulación, Cathie asegura no haber sufrido consecuencias negativas. Ella atribuye su bienestar a un proceso lento y progresivo, y cuenta con la supervisión de su esposo, el doctor Bob Jung, cirujano ortopédico.
“Si tienes problemas al respirar o cualquier otra complicación, es porque no lo estás haciendo bien”, afirma.
Las opiniones sobre su figura varían. Mientras algunas amigas la admiran, otras consideran su cintura poco natural. Aun así, Cathie ha sido reconocida y entrevistada en lugares como Japón y Corea del Sur, donde su historia ha despertado más curiosidad que crítica. En contraste, en zonas conservadoras de Estados Unidos, la reacción suele ser más reservada.
Su ropa también ha sido adaptada a su figura. Aunque muchas de sus prendas están hechas a medida, en ocasiones recurre a atuendos más sencillos como leggings y camisetas ajustadas con cinturón, especialmente para ocasiones informales.
La historia de Cathie Jung no solo es un récord, es un testimonio de cómo la pasión por la moda puede transformar el cuerpo y la vida de una persona. Con disciplina, paciencia y sin cirugía, ha mantenido su figura icónica durante más de medio siglo.
