La familia de Daniel Bisogno enfrenta una fuerte disputa legal y emocional luego de que su hermano, Álex B, confirmara públicamente que el conductor no dejó un testamento formal. En un comunicado, explicó que el deseo de “El Muñe” era que su hija Michaela fuera la única beneficiaria de sus bienes, además de asegurar el bienestar de su padre, don Concho.
Sin embargo, el conflicto escaló luego de que Cristina Riva Palacio, madre de Michaela, iniciara por su cuenta un juicio de intestado y cortara toda comunicación con la familia del fallecido conductor de Ventaneando.
La situación se tornó aún más delicada cuando se supo que cambiaron la chapa de la casa donde estaban resguardadas las cenizas de Bisogno, lo que dejó a don Concho sin acceso ni certeza de si los restos de su hijo siguen ahí.
Por su parte, el conductor Ricardo Casares declaró que, aunque conocía esta información desde hace días, decidió no compartirla antes por respeto a la familia. Confirmó que Bisogno siempre procuró el bienestar de su hija, pero también apoyaba económicamente a sus padres desde sus inicios en la televisión.
También reveló que una de las cuentas bancarias de Daniel tenía como beneficiaria a su madre, quien falleció antes que él, lo que complica aún más la distribución de esos recursos.
La periodista Flor Rubio añadió que, según la última voluntad conocida de Bisogno, sus propiedades deberían permanecer intactas hasta que Michaela cumpla la mayoría de edad.
Tanto Casares como Rubio coincidieron en que la prioridad debería ser respetar el deseo del conductor y encontrar un punto de conciliación entre ambas partes para honrar su memoria.