La guerra comercial entre Estados Unidos y China alcanzó un nuevo punto crítico este martes luego de que el presidente Donald Trump ordenara elevar los aranceles a las importaciones chinas hasta un 104 %, como respuesta a las recientes represalias de Pekín.
La medida, confirmada por la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, entrará en vigor a la 1:00 de la madrugada de este miércoles (hora local). Esta nueva partida de aranceles, del 50 %, se suma a un 24 % anunciado hace una semana, un 20 % ya aplicado por razones de seguridad nacional —incluyendo la lucha contra el fentanilo— y un 10 % global contra todos los socios comerciales que entró en vigor el sábado pasado.
En redes sociales, Trump declaró que “China quiere un acuerdo, pero no sabe cómo iniciarlo”, y agregó que la Casa Blanca espera una llamada del presidente chino, Xi Jinping, para reanudar las negociaciones.
Sin embargo, el Gobierno chino advirtió que no se dejará intimidar y prometió responder con más impuestos si EE.UU. implementa las nuevas sanciones. En el centro de las tensiones también figura el futuro de TikTok en EE.UU., plataforma que Trump busca separar de la empresa matriz china ByteDance.
Esta escalada de medidas ha provocado reacciones negativas en los mercados internacionales, con caídas significativas debido a la creciente incertidumbre sobre el impacto global de un conflicto comercial entre las dos economías más grandes del mundo.
La confrontación arancelaria, iniciada el pasado 2 de abril, se perfila como una de las fases más agresivas en la estrategia económica del mandatario republicano, con posibles consecuencias que podrían extenderse mucho más allá del terreno comercial.