Según los primeros informes, Kevin se desmayó repentinamente en el aula, lo que alertó tanto a su maestro como a sus compañeros. Ante la gravedad de la situación, el profesor solicitó de inmediato apoyo al personal educativo. El equipo de docentes actuó rápidamente, y en poco tiempo llegaron al lugar efectivos de Protección Civil estatal. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por reanimarlo, el menor ya no presentaba signos vitales al ser evaluado.
Se conoció que Kevin sufría de cardiopatía congénita, una condición que había sido diagnosticada cuando tenía tan solo dos años de edad. A raíz de su enfermedad, el niño había estado recibiendo tratamiento médico de manera regular.
A la escena también llegaron agentes de la Fiscalía General del Estado, quienes realizaron las diligencias pertinentes y trasladaron el cuerpo de Kevin al Servicio Médico Forense para determinar con precisión la causa de su fallecimiento.
La madre del menor, devastada por la pérdida, fue notificada de lo sucedido. Con lágrimas en los ojos, explicó que su hijo había estado bajo tratamiento debido a su condición cardíaca y expresó el profundo dolor que sentía por la muerte de su hijo. La comunidad escolar y su familia lamentan profundamente esta trágica pérdida.