México.– A partir del próximo 29 de marzo de 2025, entrará en vigor una nueva medida impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum y la Secretaría de Educación Pública (SEP) que impactará directamente a más de 258 mil escuelas en México: la prohibición de vender comida chatarra dentro de los planteles.
¿Por qué se aplicará esta medida?
El objetivo principal de esta iniciativa es fomentar hábitos alimenticios saludables entre los estudiantes de preescolar, primaria y secundaria, así como prevenir enfermedades como el sobrepeso, la obesidad y la diabetes infantil.
¿Qué alimentos estarán prohibidos?
De acuerdo con la nueva normativa, estos son algunos de los productos que ya no se podrán vender en las escuelas:
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Botanas fritas empaquetadas: como papas, chicharrones y frituras de harina
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Refrescos y bebidas azucaradas: jugos en caja, néctares, sodas, aguas de sabor artificial y leches saborizadas
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Dulces y golosinas: gomitas, caramelos, chocolates, helados de crema, entre otros
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Alimentos con sellos de advertencia, conforme a la Norma Oficial Mexicana NOM-051
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Comidas rápidas: como pizza, hamburguesas y hot dogs
¿Qué alimentos sí se podrán vender?
Las cooperativas escolares deberán ofrecer opciones más saludables, tales como:
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Frutas y verduras frescas de temporada
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Cereales sin azúcares añadidos
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Tubérculos como papa o camote, sin grasa ni sodio
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Leguminosas: frijoles, lentejas, chícharos, habas y garbanzos
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Proteínas magras como pescado o pollo sin piel ni grasa
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Lácteos bajos en grasa (descremados o semidescremados)
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Promoción del consumo de agua simple
¿Qué sanciones habrá si no se cumple la norma?
Las instituciones educativas que incumplan esta disposición federal podrán enfrentar las siguientes sanciones, de acuerdo con la Ley General de Educación:
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Multas de 100 a mil UMAs, es decir, hasta 113 mil 140 pesos
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Revocación del RVOE (Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios), si se determina que la escuela pone en riesgo la salud de los estudiantes
Esta política forma parte de un plan nacional para mejorar la salud infantil y transformar los entornos escolares en espacios que fomenten el bienestar y los buenos hábitos.