“Mamita iré al campo a cortar fresas”: Identifican cosas Merani de 19 años en Teuchitlán

Ciudad de México.– La tragedia de los crematorios clandestinos en Teuchitlán, Jalisco, ha sumado un nuevo caso: Merani Noemí García Mejía, una joven de 19 años que desapareció el 20 de mayo de 2024 tras acudir a una entrevista de trabajo.

Reconocimiento de pertenencias en el Rancho Izaguirre

En días recientes, su hermana Rubí identificó varias de sus pertenencias entre los objetos hallados en el Rancho Izaguirre, el mismo sitio que se ha convertido en el epicentro del horror tras el descubrimiento de un centro de exterminio y crematorio clandestino en Jalisco.

El último contacto con Merani

Rubí relató en su cuenta de Facebook cómo fueron los últimos días antes de la desaparición de su hermana. Merani había recibido una oferta de empleo con un salario atractivo, pero su familia desconfiaba de la propuesta. Tras un tiempo sin hablar del tema, el 20 de mayo, Merani fue vista por última vez cuando un vehículo, similar a los utilizados por servicios de transporte privado, la recogió en su domicilio.

Su última comunicación fue una fotografía desde el interior del auto. Minutos después, la señal de su celular se ubicó por última vez en la Central Camionera de Guadalajara.

Hallazgo que confirma lo peor

Meses después, Madres Buscadoras de Jalisco realizaron una transmisión en vivo en Facebook, donde mostraron objetos personales hallados en el Rancho Izaguirre. Entre ellos, la familia identificó su biblia, blusa, tenis y maleta, confirmando que Merani estuvo en ese lugar.

Rubí compartió el impacto de este hallazgo en su publicación:

“Desperté y, aunque no quería, me armé de valor y dije: veré lo que subieron las Madres Buscadoras… enseguida vi los tenis y la mochila… Mi hermanita ahí estaba. Se acabó la incertidumbre para nosotros… Una sospecha que se tenía, pero NO se quería aceptar. Ahora debía ser enfrentada… No se merecía esto, solo quería salir adelante y ayudar a mamá”.

Buscando justicia

El hallazgo de los objetos de Merani reavivó el dolor en su familia, pero también su determinación por encontrar justicia. Hasta el momento, las autoridades siguen investigando los crímenes cometidos en Teuchitlán, un caso que ha evidenciado la crisis de desapariciones en México.