Chihuahua.- En un macabro descubrimiento, un campo de exterminio fue localizado en Teuchitlán, Jalisco, donde se halló una gran cantidad de huesos calcinados en lo que se presume era un centro de exterminio del crimen organizado.
El sitio fue descubierto por el colectivo Guerrero Buscadores, integrado por familiares de personas desaparecidas, quienes aseguran que la finca funcionaba como un lugar de adiestramiento forzado y crematorio clandestino utilizado por grupos delictivos.
En las últimas horas, han surgido versiones que indican que tres de las posibles víctimas podrían ser originarias de Parral, Chihuahua.
Familiares de dos de ellos mencionaron que sus seres queridos recibieron una oferta de trabajo en una empresa de seguridad en Jalisco, pero desaparecieron sin dejar rastro.
Múltiples colectivos de búsqueda trabajan en la excavación e identificación de los restos, mientras las autoridades llevan a cabo investigaciones para determinar el número exacto de víctimas y los responsables detrás de este hallazgo.