La presión internacional sobre México para frenar el tráfico de fentanilo y el flujo migratorio se ha convertido en un factor clave para la intensificación de las acciones contra el crimen organizado en el país.
Tras las amenazas de represalias de parte del gobierno de Donald Trump, que prometióimponer aranceles elevados si no se detenía el suministro de fentanilo hacia Estados Unidos, las autoridades mexicanas han incrementado sus esfuerzos en la lucha contra los cárteles.
Esta ofensiva ha generado un clima de temorentre los miembros del Cártel de Sinaloa, según una serie de entrevistas publicadas por The New York Times.
Las periodistas Paulina Villegas y Natalia Kitroeff, en su reportaje “Las amenazas de Trump y la ofensiva de México golpean al Cartel de Sinaloa”, documentaron cómo personas ligadas a este cártel han expresado su preocupación por posibles incursionesarmadas del Ejército estadounidense, arrestos por parte de las autoridades mexicanas y hasta el cierre de narcolaboratorios.
Cierran laboratorios de fentanilo
Los entrevistados confirmaron que algunos laboratorios han suspendido actividades o incluso cerrado, mientras que otros miembros del cártel han tomado medidas como vender propiedades y despedir personal ante la caída de las ganancias derivadas del fentanilo.
Un ‘cocinero de fentanilo’ entrevistado reconoció los esfuerzos del gobierno mexicano para frenar la producción de esta droga. Mientras tanto, otros operativos del cártel informaron que están invirtiendo en equipos avanzados para detectar drones del gobierno estadounidense, que comenzaron a operar en el país durante los mandatos de Barack Obama y Joe Biden.



