UE- La patronal de la industria del acero en la Unión Europea, Eurofer, advirtió este martes de que el arancel general estadounidense del 25 % a todas las importaciones de ese producto supone una “escalada radical” en la “guerra comercial” que asegura inició el presidente de EE. UU., Donald Trump, ya en su primer mandato.
“La orden ejecutiva firmada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que impone un arancel general del 25 % a todas las importaciones de acero, es una escalada radical de la guerra comercial iniciada bajo su primera administración”, indicó a través de un comunicado el presidente de Eurofer, Henrik Adam.
A juicio de la patronal, ese avance “empeorará aún más la situación de la industria siderúrgica europea, exacerbando un entorno ya nefasto del mercado”.
Adam recordó que, en virtud de la actual aplicación de la llamada sección 232, los productores europeos de acero gozaban de exenciones y que la Comisión Europea había negociado un contingente arancelario.
A pesar de ello, las importaciones de acero de la UE en EE. UU. disminuyeron en más de 1 millón de toneladas al año.
“Si ahora se eliminan todas las exenciones y los contingentes arancelarios, la UE podría perder hasta 3,7 millones de toneladas de exportaciones de acero a EE. UU.”, indicó, y apuntó que ese país es el segundo mayor mercado de exportación de los productores de acero de la Unión y representó en 2024 el 16 % del total de las exportaciones de acero comunitarias.
Aseguró, asimismo, que la pérdida de una parte significativa de estas exportaciones “no puede compensarse con exportaciones de la UE a otros mercados”.
Eurofer confió en que la Unión Europea revise su actual régimen de salvaguardias con “medidas de impacto para reflejar las dramáticas condiciones del mercado y del comercio”.
Esas salvaguardias se establecieron para contener la desviación causada por la primera acción de la Sección 232 en 2018, “pero durante los últimos seis años han perdido su eficacia”, aseguró.
Por otra parte, la patronal esperó que la UE mantenga un sistema de aranceles globales, ya que se espera en todo caso que la actual medida de salvaguardia de la UE termine a finales de junio de 2026, mientras que el exceso de capacidad siderúrgica mundial y el proteccionismo están empeorando en todo el mundo.
“Es importante señalar que las normas de la OMC no prohíben la arancelización global como tal”, comentó Eurofer.
Sindicatos europeos piden una “respuesta inteligente”
Por su parte, la Confederación Europea de Sindicatos (CES) condenó los aranceles anunciados por Estados Unidos como “injustificados” y pidió una “respuesta inteligente” por parte de la UE “que proteja el empleo y las industrias europeas”.
“Tendrán consecuencias negativas para los trabajadores y las empresas europeas, ya que Estados Unidos es el segundo mayor mercado para los fabricantes de acero de la UE”, comentó en un comunicado la organización.
Instó a la Comisión Europea a trabajar con los sindicatos para “elaborar una respuesta que evite ejercer involuntariamente más presión sobre los puestos de trabajo y las empresas, o causar más inflación”.
“Además de responder a la amenaza inmediata, la prioridad debe ser la creación de una política industrial europea proactiva respaldada por un mecanismo de inversión permanente al estilo de SURE”, que otorgaba ayudas contra el desempleo financiadas con deuda común avalada por garantías de los Estados.
“En las guerras comerciales no hay vencedores (…). Los aranceles son, de hecho, un impuesto sobre las importaciones. Los pagarán en gran parte los consumidores estadounidenses y las numerosas empresas que dependen del acero y el aluminio como insumos”, indicó el secretario general adjunto de la CES, Claes-Mikael Stahl.
Agregó que, “aunque a corto plazo salvaguarden unos pocos puestos de trabajo en la siderurgia estadounidense, harán subir la inflación y provocarán la pérdida de empleo de muchos más trabajadores estadounidenses”.
Con Información de Comunicado
EFE